Prestadores de servicio fueron los que dieron aviso a las autoridades para que fueran a tomar conocimiento.
Al parecer los ejemplares presentaban signos de mordeduras por lo que se especula que fueron atacantes por fauna doméstica o silvestre.
Ante lo ocurrido los expertos de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas los trasladaron a sus instalaciones par realizar estudios y determinar las causas de sus muertes.