Nadie iba a vencer a Regan Smith en su prueba favorita. Regan Smith impuso el martes un récord mundial en los 100 metros de espalda durante el preolímpico estadounidense de natación.
Smith paró el cronómetro en 57,13 segundos, para quebrar fácilmente la marca de 57,33 establecida hace un año por la australiana Kaylee McKeown. “Eso era parte del plan”, comentó Smith, quien se apresta a disputar sus segundos Juegos Olímpicos. “Estoy feliz”.
Smith se recuperó de forma notoria tras ser superada por una vacante en la delegación estadounidense en los 100 metros mariposa, donde finalizó tercera detrás de Gretchen Walsh y Torri Huske.
En los Juegos Olímpicos de hace tres años en Tokio, Smith consiguió una medalla de bronce. Ahora se perfila como favorita para el oro en París. Katharine Berkoff se hizo del segundo pasaje olímpico esperado por Estados Unidos, con un tiempo de 57,91.
En la otra final de la noche, Bobby Finke obtuvo el derecho de defender el oro que obtuvo en los 800 metros estilo libre en Tokio. Se llevó la prueba con un tiempo de 7 minutos, 44,22 segundos.
Finke tuvo que trabajar duro para llegar al otro borde de la piscina, delante de Luke Whitlock, joven sensación de Indiana.
Whitlock, de 18 años, logró un registro de 7:45,19 y podría vivir sus primeros Juegos Olímpicos con el segundo boleto estadounidense. Nadie más se ubicó siquiera a cuatro segundos de los dos primeros.
Whitlock dio manotazos en el agua para festejar una actuación en la que fue prácticamente a la par del campeón olímpico reinante. Dos de las estrellas principales de Estados Unidos, Caaleb Dressel y Simone Manuel, debuts impresionantes en estas pruebas. Pero tienen todavía trabajo por hacer para volver a los Juegos Olímpicos.
Dressel fue el tercero mejor en las preliminares y semifinales de los 100 metros libres.
Manuel tuvo el mejor tiempo de la eliminatoria de 100 libres para mujeres y se ubicó segunda detrás de Torri Huske en las semifinales.