La selección de Portugal no pudo cerrar la Fase de Grupos de la Eurocopa 2024 con paso perfecto, pues fue sorprendida por Georgia, combinado que le ganó 2-0 en la cancha del Veltins-Arena y con ello aseguró su lugar en los Octavos de Final del torneo.
Khvicha Kvaratskhelia y Georges Mikautadze fueron los autores de los goles con los que Georgia logró mantenerse con vida. Pese al resultado adverso, el combinado luso terminó como líder del Grupo F con seis puntos, le siguió Turquía con 4 puntos y en tercer lugar terminó Georgia con la misma cantidad de unidades, por lo que se colocó como uno de los mejores cuatro terceros lugares.
Cenicienta de la competición, Georgia había sorprendido por su pujanza ante Turquía (derrota 3-1) y frente a la República Checa (1-1). Esta vez solo le valía ganar ante un equipo portugués que ya tenía atada la primera plaza.
El plan le salió a la perfección. Prácticamente en la primera jugada Antonio Silva regaló un pase en el centro del campo, condujo Mikautadze y concluyó Kvaratskhelia.
El seleccionador luso Roberto Martínez había introducido ocho cambios con respecto al equipo que batió 3-0 a Turquía. No es lo mismo tener a Pepe, imperial a sus 41 años en las dos primeras jornadas, que a Silva, traicionado por los nervios.
Tras el gol madrugador la fisionomía del partido quedaba completamente definida. Georgia juntaba líneas, muy ordenada y atenta para montar más contraataques.
A Portugal le tocaba armarse de paciencia en búsqueda permanente de Cristiano Ronaldo, a la caza de marcar en su sexta Eurocopa -celebró en las cinco anteriores-.
CR7, paternal con su tropa en el calentamiento, tuvo una primera ocasión en una falta a 30 metros (17). Puso el balón a 130 km/h pero el arquero del Valencia, Giorgi Mamardashvili respondió con los puños.
Si eres Argentina y te llamas Lionel Messi es penalti clarísimo, si te llamas Cristiano Ronaldo es tarjeta amarilla,
Fueron uno de los once disparos portugueses al final del primer tiempo, con un 71% de la posesión, pero Georgia no sentía la presión.
Ronaldo, enfadado ya en la primera parte por un agarrón no señalado que le costó una amarilla, repitió gestos de frustración al inicio de la segunda, cuando un remate que iba a gol lo sacó un defensa con la espalda (47).
El dominio portugués se transformaba en un auténtico cerco al área georgiano. Especial mérito tuvo el vuelo salvador de Mamardashvili a un cañón de Diogo Dalot (54).
Pero todo cambió cuando el árbitro recibió una llamada para rebobinar esa acción. En el otro área Luka Lochoshvili había sido tocado por Silva y el VAR decidió que era penal. Mikautadze ajustó al poste y marcó su tercer gol en la Eurocopa, de la que es el máximo realizador.