El eritreo Biniam Girmay se impuso este jueves sobre Wout van Aert en la duodécima etapa del Tour de Francia, mientras que el esloveno Tadej Pogacar conservó el maillot amarillo de líder de la clasificación general. Los 204 kilómetros entre Aurillac y Villeneuve-Su-Lot tuvieron un cierre con dramatismo por un accidente que involucró a varios competidores.
Girmay, que se había convertido en el primer africano negro en triunfar en el Tour al ganar la tercera etapa, selló otro éxito parcial y su tercera victoria durante la carrera de este año, en un día ideal para los velocistas. “No queríamos correr riesgos”, sorprendió el corredor del Intermarche-Wanty Girmay, de 24 años, al declarar tras quedarse con la prueba.
“Pero al final, cuando todo el mundo se unió, me sentí súper bien, y les dije al equipo por radio: ‘denme apoyo y podré cumplir’. Así que estoy muy contento”, agregó Girmay, que superó a los belgas Van Aert y Arnaud Demare, aunque este último se vio penalizado más tarde a la parte trasera del sprint, por lo que Pascal Ackermann (Israel-Premier Tech) subió al podio.
Su victoria consolida su maillot verde con 107 puntos de ventaja sobre Jasper Philipsen (Alpecin-Deceuninck). “A partir de ahora seguiré plenamente centrado en el sprint y en el maillot verde. En cuanto empecé a llevarlo, me sentí el más rápido. Si tengo el momento y la posición adecuados, podré demostrar mi valía en los sprints”.
Aseguró el africano
Fue un resultado decepcionante para Van Aert, que afirmó que se quedó “encajonado entre Demare y la barrera. Debería mirar atrás para ver lo que pasó. De todas formas, tuve que relanzar mi sprint, y aún así estuve cerca de la victoria. Si no hubiera tenido que dejar de pedalear habría tenido una buena oportunidad”, declaró sobre el instante que se quedó sin pista libre, casi sobre los carteles publicitarios, y debió dejar de acelerar. “También es importante llevarse algunas cosas buenas de hoy; sin duda, estoy contento de haberme sentido bien de nuevo”, añadió, ya sin la tensión de ese momento crucial en el desenlace.
Fue un día tranquilo para casi todos los aspirantes a la clasificación general, con Pogacar protegiendo su ventaja de un minuto y seis segundos sobre el belga Remco Evenepoel, seguido por el defensor del título, el danés Jonas Vingegaard, a ocho segundos. En cambio, Primoz Roglic, compatriota de Pogacar, perdió más de dos minutos debido a una espectacular caída al final de la etapa.
La múltiple caída que involucró a Roglic.
Roglic, ganador del Giro de Italia de 2023, se fue al suelo a 12 kilómetros de la meta, un día después de perder 25 segundos tras otra caída en la undécima etapa, con un golpe fuerte en un brazo. “Estoy muy triste por Primoz”, sentenció Pogacar. “Me quedé impactado, es una muy mala noticia. Lo siento por él y le deseo lo mejor. Creo que Primoz estaría volando en la última semana de la carrera”, agregó.
La definición de la 12ma etapa del Tour de Francia.
Finalmente, luego de participar de la múltiple caída, Roglic cruzó la meta maltrecho y herido, con la ropa rasgada y lesiones a la vista. Ahora está sexto en la general, a cuatro minutos y 42 segundos de Pogacar, y en el equipo Astana no confirmaron que vaya a seguir en la carrera. En la noche francesa, afectado por las heridas, estaba siendo revisado en detalle en un sanatorio antes del descanso. Al llegar, el ciclista se puso a llorar.
El cansancio acumulado, después del exigente recorrido hasta aquí, se vio reflejado en varios corredores que abandonaron la carrera en este etapa, como Fabio Jakobsen o Pello Bilbao. En el caso de Michael Morkov tampoco empezó la 12ª jornada al haber dado positivo de Covid-19.