El Festival de Tradiciones de Vida y Muerte de Xcaret, que este año llevó a cabo su 18ava. Edición del 30 de octubre al 2 de noviembre, llegó a su fin y se reafirmó como una de las mejores experiencias en las festividades de Días de Muertos en el país.
Los asistentes, nacionales y extranjeros, disfrutaron nuevamente de amplio programa de actividades, que reunió a cerca de mil artistas en obras de teatro, danza y conciertos. Quintana Roo, el estado invitado en el 50 aniversario de su creación, presentó a artesanos, cocineros tradicionales y a diversos artistas, quienes presentaron una muestra de su herencia cultural y tradiciones.
Quintana Roo hizo gala de su naturaleza y escenarios paradisiacos e incomparables, de tradiciones y gastronomía heredadas de la ancestral cultura maya, entre las que destaca la forma de honrar a los muertos, con el “Janal Pixán” o comida de las ánimas, rodeada de una profunda espiritualidad.
Y qué mejor garantía de que la celebración se apegó a la tradición que el aval del Supremo Consejo Maya, representado en este evento por algunos de sus integrantes, cuya presencia confirmó, al mismo tiempo, la buena relación de Xcaret con las comunidades mayas, de las cuales 36 participaron en el Festival.
Cabe señalar que en esta edición del Festival se homenajeó a las almas eternas de los mascarones de las zonas arqueológicas como Kohunlich, que guardan los secretos sorprendentes de las antiguas culturas que habitaron la región de Quintana Roo.
Fueron 330 eventos que fusionaron la música, danza, teatro y gastronomía, que brindaron a los asistentes una inmersión profunda en la cultura y costumbres mexicanas y les dieron la oportunidad de conocer cómo se recibe a los muertos en esta zona, talleres, exposiciones y actividades que conforman la celebración del Día de Muertos, reconocidas como Patrimonio Intangible de la Humanidad por la Unesco.
Como es tradicional, la música ocupó un lugar central en el Festival. La cantautora Silvana Estrada se presentó el 30 y 31 de octubre con su concierto “Ofrenda”, un viaje sonoro que evoca la vida y la muerte a través de sus melodías íntimas y emotivas, que fusionan ritmos tradicionales con sonidos contemporáneos, creando una experiencia única.
La noche del 2 de noviembre se presentó, por vez primera en el Gran Tlachco, una de las bandas más destacadas del pop latino, Reik que integran Jesús Navarro, Julio Ramírez y Bibi Marín, con su “Panorama Tour”. El público disfrutó de una experiencia inolvidable con una selección de sus grandes éxitos y nuevas canciones.
Entre las puestas en escena destacó “El Camino del Colibrí”, espectáculo que mezcla danza prehispánica, ópera y elementos circenses para narrar la leyenda del colibrí y la flor de cempasúchil, invitando a reflexionar sobre la conexión entre la vida y la naturaleza, en tanto que la obra “¿Duermen los Peces?” ofreció una mirada conmovedora sobre el duelo, desde una perspectiva familiar y reflexiva.
Parte importante del Festival fue la muestra gastronómica. Los asistentes disfrutaron de más de 50 platillos típicos de la región, distribuidos en 18 stands de comida, que permitieron una inmersión en los sabores locales. Otros 22 espacios estuvieron dedicados a la venta de artesanías y productos locales, destacando el talento de los artesanos de Quintana Roo y otras regiones de México.